Era un enigma aún sin resolver que parece, al fin, haber sido esclarecido.
El estrés sobreactiva una serie de nervios del sistema nervioso autónomo que, a
su vez, provocan un daño permanente a las células madre que se encargan de
regenerar el pigmento del pelo. O lo que es lo mismo: el estrés conduce al encanecimiento acelerado y prematuro del
cabello. Es la conclusión a la que han llegado científicos de la Universidad de
Harvard, al mando de la bióloga regenerativa Ya-Chieh Hsu.
La investigación se ha publicado en la revista «Nature» y podría tener
implicaciones en la comprensión de los efectos del estrés en otras partes del
cuerpo y, en general, del envejecimiento, además de abrir la puerta a tratamientos
para frenar este proceso.
CÉLULAS MADRE AGOTADAS
El sistema nervioso simpático, responsable de poner en marcha las
respuestas de estrés (de ‘lucha o huida’), que garantizan la supervivencia, ha
sido el centro del estudio, desarrollado en ratones. Estas respuestas de estrés
son a menudo beneficiosas, pero los investigadores han observado que también
pueden agotar de forma permanente una población completa de células madre de
melanocitos, las células que colorean el cabello.
Antes de llegar a esta conclusión, los investigadores descartaron
otras hipótesis, como que las canas fueran causadas por ataques inmunológicos u
hormonas relacionadas con el estrés, como el cortisol.
Los resultados finales apuntan a que cuando el estrés es elevado,
la noradrenalina secretada provoca que algunos folículos pierdan todas sus células
madre melanocíticas de forma prematura, y el pigmento ya no vuelve a
regenerarse.
ESTRÉS FÍSICO, PSICOLÓGICO Y DOLOR
Este mecanismo fue verificado por los autores de la investigación
en ratones, a los que se expuso a estrés físico y psicológico y a dolor.
Esos tres
factores provocaron el agotamiento de la reserva de células madre. No obstante,
los investigadores señalaron que se requieren muchas rondas de exposición a
estrés para que, al final, se agoten todas las células madre.
LAS CANAS, SÍMBOLO DE SABIDURÍA
Durante siglos hemos identificado el pelo canoso con personas de
gran experiencia, incluso con las más sabias. Ahora, tras este estudio, quizás
sea la hora, como señala el biólogo Christopher Deppmann, investigador de la
Universidad de Virginia, de plantearnos si esa asociación entre pelo gris y
sabiduría pudiera estar relacionada con la superación exitosa de muchas
situaciones de estrés a lo largo de la vida.