La genética, algunas enfermedades, ciertos
tratamientos médicos, la deficiencia de hierro, calcio o vitaminas B12 y D, la
obesidad, el tabaquismo… Son múltiples las causas que pueden estar relacionadas
con la aparición prematura de canas.
El estrés también ha sido sugerido como posible causa
de proliferación de canas en personas cuya edad es relativamente joven para
ello, aunque los estudios al respecto son escasos. En uno de ellos, realizado
en 2016, más de un millar de jóvenes fueron sometidos a una encuesta, y 315 que
habían informado de la existencia de canas prematuras resultaron tener unos
niveles de estrés por encima de los que no lo habían hecho. Sin embargo,
también tenían antecedentes de consumo de alcohol y de enfermedades crónicas,
además de padres con canas tempranas.
DIFERENTES ESTUDIOS APUNTAN EN TAL DIRECCIÓN
Otro estudio, en este caso llevado a cabo con ratones en 2020, desveló que los roedores a los que se estresó de diferentes maneras, entre ellas inyectándoles una sustancia química que inducía a la respuesta de lucha o huida propia del estrés, agotaban las células madres de los folículos pilosos responsables de pigmentar el pelo de los ratones. Resultado: el pelo se volvió gris. Los investigadores demostraron efectos similares en las células madre humanas, lo cual apoya la idea de que la hormona del estrés norepinefrina estaría relacionada con el blanqueamiento del cabello en seres humanos.
En 2021, en el marco de otra investigación, se
arrancaron diferentes copos de cabello a 14 voluntarios que presentaban algunas
canas. Seguidamente se crearon imágenes de alta resolución de tales cabellos y
se calculó la fecha en que se habían vuelto de color blanco, empleando para
ello estimaciones de velocidad de crecimiento del pelo. Al propio tiempo se
solicitó de los participantes que trazaran una línea del tiempo relativa a sucesos
estresantes en su vida. Se comprobó que el momento en el que una hebra transformaba
su color en gris solía corresponder al momento más estresante del año anterior
de cada voluntario.
SE NECESITA MÁS INVESTIGACIÓN