jueves, 19 de enero de 2017

ESTRÉS LABORAL PROLONGADO Y CÁNCER, RELACIONADOS SEGÚN UNA INVESTIGACIÓN


     La revista Preventive Medicine acaba de publicar los resultados de una investigación que concluye que una exposición prolongada al estrés en el trabajo aumenta la probabilidad de contraer cáncer en los hombres, particularmente cáncer de pulmón, colon, recto, estómago y  Linfoma no hodgkiniano (cáncer que surge en los linfocitos).

     El estudio, desarrollado por el Centro INRS-Institut Armand-Frappier y la Universidad de Montreal, es el primero que se realiza sobre el vínculo entre el estrés profesional sufrido por los hombres a lo largo de su carrera profesional y el cáncer, según el comunicado difundido por el referido Centro.

Cinco tipos de cáncer  relacionados

     La investigación desvela asociaciones significativas para cinco de los once tipos de cáncer abarcados por el estudio, los cuales se han manifestado en hombres que habían sufrido entre 15 y 30 años, e incluso más de 30 años, de estrés en el trabajo. Por el contrario, dicha relación no se ha hecho patente en hombres que habían tenido trabajos estresantes durante menos de 15 años de su vida.

     Se han documentado las distintas percepciones del origen del estrés laboral, y se ha llegado a la conclusión de que el estrés percibido no se limita a las exigencias profesionales y a la presiones de tiempo. Según el estudio, las principales causas de la existencia del estrés entre los encuestados están relacionadas con la atención al cliente, las comisiones de venta, las responsabilidades, el temperamento ansioso del sujeto, la inseguridad en el empleo, los problemas financieros, las difíciles condiciones de trabajo -que incluso pueden ser peligrosas-, la supervisión de los empleados, los conflictos interpersonales y los problemas del tráfico.


Bomberos, ingenieros, capataces y mecánicos

     Los investigadores han encontrado evidencias de que los bomberos, los ingenieros industriales y aeroespaciales, los capataces, y los mecánicos de los talleres del automóvil y de equipos ferroviarios son los empleos más estresantes a los efectos de su estudio.

     Los responsables de la investigación han señalado, además, que su estudio “muestra la importancia de medir el estrés en diferentes momentos de la historia laboral”, una circunstancia especialmente relevante, dado que una de las mayores limitaciones de los estudios anteriores sobre el cáncer es que ninguno ha evaluado el estrés vinculado al trabajo a lo largo de toda la historia profesional, impidiendo estimar el papel de la duración a la exposición al estrés en el trabajo sobre la aparición del cáncer.


La necesidad de considerar el estrés crónico en la sanidad pública

     Aunque estos resultados deben ser confirmados todavía, ya que se han basado en una evaluación muy básica del estrés en el trabajo para un empleo determinado, la investigación suscita la necesidad de tener en cuenta el estrés psicológico crónico en el marco de la sanidad pública.

     Los investigadores han apuntado que los estudios epidemiológicos basados en medidas fiables y repetidas del estrés a lo largo del tiempo y que tengan en cuenta todas las causas del estrés, son  necesarios para consolidar estos resultados.

¿Te ha GUSTADO este post? Si tu respuesta es afirmativa, te agradecería que lo COMPARTIERAS, porque el conocimiento que no se comparte pierde su valorJustamente debajo tienes los botones de las redes sociales. ¡GRACIAS!


2 comentarios:

Eugeni Jordi dijo...

Como TPRL desocupado y preocupado por la temática del estres he podido descargarme el libro de Tomás Garcia Castro que leeré con "pasión"y motivación ya que la portada descargada dice mucho de las intenciones del autor. Para mí y no entrando en cuestiones cuantitativas del orden de Salud en Europa, considerando que todas las actividades profesionales o laborales que comportan servicios (seguridad, sanidad, educación, y atención a clientes/usuarios) y que cada vez más se integran en un proceso de robotización, el estres "malo" o distress es un causante de patologias que con el tiempo pueden o producen ciertos tipos de cancer.
En el caso de la seguridad puede producir también estrés la estructura de mando, sin entrar en polémica jurídica, por un posible conflicto ético entre la "obiendiencia debida" justificada o no y la conciencia que cada una de las personas tenemos y evidentemente algunos medios de comunicación que "juzgan" o "prejuzgan" hechos o actos relevantes o no, pero ocasionales. Siempre digo PRIMERO LAS PERSONAS aún en posiciones confrontadas.


Tomás García Castro dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Eugeni. Y gracias por descargarte el libro. Espero que sea de tu agrado.

Las consecuencias del estrés negativo crónico o "distrés", como bien dices, pueden ser muchas y de diferente gravedad, dependiendo de diferentes elementos. En relación al cáncer, la Comisión Europea indica que el estrés relacionado con el trabajo seguramente no causa por sí mismo el cáncer que un tercio de los varones y un cuarto de las mujeres padecen antes de los 75 años en toda la Unión Europea, pero sí que se sabe que contribuye a determinados comportamientos relacionados con dicha enfermedad que, secundariamente, aumentan el riesgo de llegar a padecerla, como el abuso de tabaco, la sobrealimentación grasa o un comportamiento descuidado.

Como señalo en la segunda edición de "Más allá del estrés", algunas investigaciones van aún más lejos en la vinculación entre estrés y cáncer: un estudio realizado en el año 2016 por científicos de la Monash University en Melbourne (Australia) afirma, por ejemplo, que el estrés acelera hasta seis veces la propagación del cáncer en el cuerpo.

Respecto a lo que comentas sobre la estructura de mando, es cierto que los estilos de mando poco democráticos, especialmente los más autoritarios, pueden ser un factor de estrés negativo muy significativo. Pero este segundo punto prefiero que lo descubras por ti mismo en el libro; sin querer anticiparte parte del meollo argumental, puedo decirte que en la parte novelada de "Más allá del estrés" encontrarás dos personajes que ejercen estilos de mando totalmente opuestos.