sábado, 29 de abril de 2023

EL ESTRÉS INCREMENTA LA PROBABILIDAD DE PROBLEMAS COGNITIVOS, SEGÚN UN ESTUDIO

 

Tener problemas para recordar, para aprender cosas nuevas, para concentrarse o para tomar decisiones que afectan a la vida cotidiana. Es parte del deterioro cognitivo, y puede variar de leve a grave.

Una reciente investigación, publicada en la revista JAMA Network Open, ha concluido que las personas mayores de 45 años con niveles elevados de estrés tienen un 37% más de probabilidades de sufrir problemas cognitivos, como problemas de memoria y de pensamiento, que las que no están estresadas.

MÁS DE UNA DÉCADA Y CASI 25.000 PARTICIPANTES

El estudio, que se ha prolongado durante más de diez años, ha hecho un seguimiento a 24.448 personas, que periódicamente eran sometidas a pruebas estandarizadas para determinar su estado cognitivo. 

Los resultados del este estudio indican, además, que el riesgo de deterioro cognitivo —también conocido como deterioro cognitivo leve o DCL— es mayor entre los participantes más estresados, independientemente de la edad, la raza o el sexo. 

Según los investigadores de las universidades de Emory, Drexel, Alabama y Texas, «el estudio podría tener importantes aplicaciones clínicas, como el cribado periódico del estrés entre los adultos mayores de alto riesgo cuando presentan deterioro cognitivo en atención primaria». 

UNA DE LAS CLAVES DEL ALZHEIMER 

No obstante, los autores de la investigación sugieren la importancia de llevar a cabo más estudios para explorar los mecanismos subyacentes a esta asociación apreciada, y así desarrollar programas de cribado e intervenciones específicas para reducir el estrés entre los adultos mayores con riesgo de deterioro cognitivo, una de las característica claves de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. 

Los 12 hábitos para reducir el riesgo de demencia en las personas a cualquier edad, especialmente en el último tercio de vida, según la Alzheimer’s Research UK, principal organización benéfica de investigación de la demencia del Reino Unido, son: 

1. Dormir al menos siete horas por noche.

2. Desafiar regularmente al cerebro.

3. Cuidar el bienestar mental.

4. Ser socialmente activo.

5. Cuidar la audición.

6. Llevar una dieta equilibrada.

7. Mantenerse físicamente activo.

8. No fumar.

9. Beber moderadamente.

10. Controlar el nivel de colesterol.

11. Mantener una presión arterial adecuada.

12. Manejar la diabetes lo mejor posible. 

Este tipo de patologías, que suelen convertirse en el mayor temor de las personas con respecto al envejecimiento, pueden prevenirse comenzando, según los especialistas con «una mayor conciencia pública sobre los cambios en el estilo de vida, que podrían reducir los casos en decenas de miles al año». 

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1 comentario:

Lorenzo Mas dijo...

Muy interesante lo que nos cuentas sobre la función cognitiva. En mi caso, recurro desde hace unos años a unos suplementos para reducir el estrés que me recomendó mi médico y la verdad es que me noto más relajado, sin perder aptitudes ni energía en el día a día.